A veces la única forma de mantenerse sano es volverse un poco loco

jueves, 10 de noviembre de 2011

act naturally

tocar el cielo con las manos

lunes, 15 de agosto de 2011

Creer
Algo que cuesta cada día un poco más
Creer en lo imposible, darle la oportunidad de que sea posible
cuesta y como cuesta
Sentir que lo real está cada vez más lejos
Pensar en él a pesar del paso del tiempo
Esperar algo que no se sabe si llegará
Dar más de lo que uno recibe
Amar
Que te amen
Soñar
Vivir
Morir

martes, 2 de agosto de 2011

tiempo

detente

sábado, 30 de julio de 2011

a veces buscamos amor verdadero

donde es imposible hallarlo.

miércoles, 27 de julio de 2011

Óleo de Una Mujer con Sombrero

Una mujer se ha perdido
Conocer el delirio y el polvo,
Se ha perdido esta bella locura,
Su breve cintura debajo de mí.
Se ha perdido mi forma de amar,
Se ha perdido mi huella en su mar.

Veo una luz que vacila
Y promete dejarnos a oscuras.
Veo un perro ladrando a la luna
Con otra figura que recuerda a tí.
Veo más: veo que no me halló.
Veo más: veo que se perdió.

Una mujer innombrable
Huye como una gaviota
Y yo rápido seco mis botas,
Blasfemo una nota y apago el reloj.
Qué me tenga cuidado el amor,
Que le puedo cantar su canción.

La cobardía es asunto
De los hombres, no de los amantes.
Los amores cobardes no llegan a amores,
Ni a historias, se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
Ni el mejor orador conjugar.

Una mujer con sombrero,
Como un cuadro del viejo chagall,
Corrompiéndose al centro del miedo
Y yo, que no soy bueno, me puse a llorar.
Pero entonces lloraba por mí,
Y ahora lloro por verla morir.

jueves, 21 de julio de 2011

mientras más pensamos


más se nos pasa la vida

jueves, 14 de julio de 2011

Call Center, trabajo insalubre

Hace unos meses que conocí a Alberto. Entro a trabajar en el call center que trabajo yo. Desde que lo vi aquel primer día, no pude dejar de pensar en él, y más estos últimos días después de escuchar los rumores que andan diciendo por ahí. La verdad que me cuesta imaginarlo, se que los rumores a veces suelen ser errados, pero me pongo a pensar en las veces que le tire indirectas para salir, y él me decía siempre que no podía por diferentes razones. Realmente me desilusione, al pensar que yo no le gustaba, pero si esos rumores fuesen ciertos, todo tendría sentido.

Marta puso en evidencia la sexualidad de Alberto cuando nos hizo notar que el siempre se quedaba después de hora trabajando con el supervisor. Marcia salto remarcando las veces que lo llama el supervisor durante el día, o lo que contó Cesar, aquella noche que los vio cenar solos en un restauran lujoso.

Desde que me entere de aquellos rumores, no dejo de prestarle atención a todos sus movimientos. Aquel rumor me había invadido el alma, aquella gran desilusión me dolía demasiado. Veía todo tan inalcanzable, que se yo, a un hombre de alguna u otra manera lo podes conquistar, pero hacer a un puto hombre, es un trabajo imposible.

Un medio día, mientras almorzaba en mi escritorio, lo vi venir y lo encaré. No sabía bien que iba a decir pero necesitaba decirle algo.

Ella: “Estuve pensando en ir a comer afuera después del trabajo… ¿Qué decís, tenés ganas?”.

Él: “Me encantaría, pero hoy nos vamos a quedar después de hora con Horacio, y supongo que pediremos comida china para comer en la oficina. Te diría de que comas con nosotros, pero bueno necesitamos privacidad”.

Sonreí falsamente, y seguí comiendo, él me saludo y se fue.

No lo podía creer, Horacio me estaba quitando a Beto, mi jefe a mi Beto.

Esa noche comí sola en casa, sin dejar de pensar en él. ¿Qué estarán haciendo ahora? En ese momento se me vino la frase que me dijo Cesar “Beto se la come al jefe”. Trate de sacar esas imágenes de mi cabeza pero ya se habían apoderado de mi mente.

Al día siguiente llegue un rato más temprano al trabajo, parecía hecho apropósito, cuando estaba entrando veo salir de la oficina del jefe a Alberto, con la camisa arremangada y la corbata sin hacer. Mi cara fue de terror, quería salir corriendo pero quede inmóvil.

Beto se acerco a mí como si nada.

Él: ¡Hey! Llegaste temprano, ¿Te caíste de la cama?

Ella: Sí… tengo que terminar trabajo atrasado, permiso.

Huí y así desaparecí de su vista.

Las ganas que sentía de ir al trabajo hace un tiempo se habían esfumado por esos malditos rumores.

Esa tarde Horacio nos comunico que Alberto pasaba al área de gerencia. Todos nos quedamos boqui abiertos. “¿Cómo podía ser?” hace menos de 5 meses que había entrado. Mis compañeros se indignaron y se le fueron encima como perros. Horacio trataba de calmarlos pero estaban sacados. Ese día a la salida del trabajo lo agarraron entre muchos y le dieron una paliza, pobre Beto, mi Beto.

Al día siguiente Alberto no apareció, supuse que no vendría por unos días, ya sea por el golpe o por la vergüenza que sentía. Pero los días pasaron y Beto no volvía. Me atreví a hablar con Horacio, se lo veía bastante angustiado, me dijo que Beto no volvería, que si el precio de tener un mejor puesto era el rechazo de sus compañeros, prefería irse. Horacio estaba mal enserio, yo no sabía que hacer, hasta que en un momento me dijo algo que cambio mi vida. “ Pobre tipo, lo tildan de puto por que ha pasado mas tiempo conmigo que en su casa, y también como para volver, el pobre tipo disfruta de estar fuera de casa, el lugar donde los recuerdos vuelven todo el tiempo no es bueno” No entendía a lo que se refería, le pregunte que era lo que le sucedería, me miro y me dijo “Clarita, el tipo enviudo hace menos de un año, y se tiene q bancar que por unos rumores de mierda lo caguen a palos y le digan toma por puto”.

bipolaridad

Recuerdo que caminaba por aquellas calles sombrías…llenas de árboles con sus respectivas hojas. Estaba triste, desilusionado. Otra noche buena sin algo que realmente valga la pena. Pase por una calle oscura que realmente me dio miedo, pero no me importo y camine por ella con cierta valentía. Pase por una casa que me llamo la atención, estaba repleta de luces de colores, se escuchaba aquella dulce canción de la navidad. Me detuve un instante a observarla. De repente, vi dentro de ella unas sombras, parecían la de dos personas, éstas estaban peleando, se comenzaron a escuchar gritos, la voz de una mujer llorando y la de un hombre gritando. Luego de salir de mi asombro, comencé a alejarme lentamente. Pero cada dos segundos me detenía y amagaba a volver hacia la casa. Sentía la necesidad de hacer algo, quizás aquella mujer estaba realmente en peligro y yo era el único que podía salvarla. Pero eso me pareció un tanto absurdo, así que seguí caminando, hasta que de pronto un gran escalofrío recorrió mi cuerpo y sin siquiera pensarlo me dirige a la casa decidido. Me asome lentamente y vi la sombra del hombre agachado llorando junto al cuerpo de la mujer. Se escuchaba el llanto de un bebé. Inmediatamente tome mi celular y llame a la policía. A los pocos minutos estaban llegando a la casa. Me hicieron algunas preguntas, a las cuales respondí con tranquilidad. Un oficial salió de la casa junto al hombre, tenía en sus brazos a un bebé, no hizo más que agredirme y cuestionarme porque lo había hecho. No entendía lo que estaba sucediendo. Dos policías me esposaron y me metieron adentro del auto, sin dejarme decir nada.

Estuve en la comisaría más de dos semanas, dejaron que haga un llamado, pero era inútil no tenia a nadie más que a mi propia soledad.

A la tercera semana decidieron llevarme a un neuropsiquiátrico, querían hacerme unos estudios para ver en que estado mental me encontraba. Luego de unos días estaban los resultados. Dicen que sufro de Síndrome demonopático de doble personalidad.

Al parecer aquella noche cuando pasaba por aquella calle, me detuve en esa casa, luego de idas y venidas no lo dude un segundo más y salte las rejas. Se encontraba aquella mujer con el hombre discutiendo, al ver mi sombra la mujer se altero aún más y el hombre comenzó a apuntarme con el arma que tenía en su mano. Trate de calmarlo pero fue inútil, pensaron que era un ladrón, un intruso. Forcejeamos con el hombre y sin darme cuenta dispare y le di a la mujer. Luego salí corriendo y aguarde en la puerta. No recuerdo nada de esto, no recuerdo a ver entrado a esa casa. Eso fue lo que declaro el hombre. Luego de unas semanas se me dio la excarcelación. Aquí estoy, en esta pálida habitación, lleno de pastillas, atareado, sin nadie que me contemple. Estoy medicado todo el tiempo, todos se alejan de mí, me tienen miedo, dicen que amenace a muchos enfermos desde mi llegada. Me siento como nunca me sentí en mi vida, derrotado, por esta enfermedad que padezco. Deseo con todas mi fuerzas, con las pocas que me quedan terminar con todo, terminar con él…lo que significa terminar conmigo mismo.

jueves, 10 de marzo de 2011

¿Sentiste alguna vez, en lo más profundo de tu alma, esa sensación amarga de que ya nada volverá a ser igual? ¿Te preguntas por qué? Por que duele tanto…pensas q con el tiempo ese dolor sanara, pero cuando menos lo esperas vuelve sin avisar y para fulminarte una vez más. Es tan difícil…por momentos recordas todas las cosas hermosas que pasaste, pero rápidamente aparecen las feas…las q te hicieron sentir realmente mal, por las que lloraste noches enteras…

Tantas cosas pasan por mi mente…es increíble como una persona te puede hacer tanto daño…como te puede causar tanto dolor…quizás sin intención, de la mano de una situación, no lo se, pero lo causa al fin…y lo peor es que el que lo ve de afuera piensa q sos una puta masoquista, q te gusta q te lastimen…pero no, no entienden nada, no están en tu lugar, no saben lo q sentís realmente… el tiempo lo cura todo, pero ese puto tiempo no pasa mas, el hijo de puta se hace desear…

Lo único q quiero es q me dejen en paz…malditos sentimientos por que no desaparecen de una vez? Por que son tan dolorosos…me harte d toda la mierda…quiero estar sola en mi mundo, imaginando q las vacas vuelan y q las flores se comen y saben rico. Quiero encontrarte a vos…quiero pensar q nada mas existe…pero de repente quiero sentir que nada paso…que nunca te vi en mi vida, quiero q me dejes d lastimar con tu ausencia.


[Fragmento de "Me cago en el amor"]

by alegría

domingo, 6 de febrero de 2011

me pregunto porq me miras así...luego de un rato comprendo que tu mirada esta perdida y que yo solo estoy parada justo en aquel punto en el que se encuentra concentrada tu mirada. Que triste me siento, por un momento pensé q me mirabas a mí.
by alegría

jueves, 27 de enero de 2011

tiempo al tiempo


necesitas más tiempo



más tiempo para descubrir









miércoles, 12 de enero de 2011

Que 50 años no son nada

Luciano se despertó abruptamente con un oso de peluche en sus brazos. Se miro extrañado a sí mismo y se vio completamente distinto. Sus manos eras mas grande, su cuerpo también, el pijama le quedaba chico. Se sobresalto y se tiro instintivamente de la cama y corrió hacía el espejo. Se paro frente a el y se vio el rostro horrorizado, tenía barba, canas y arrugas. “¿Qué esta pasando por dios?” se dijo así mismo. En ese momento comenzó a escuchar ruidos que provenían de la calle, se asomo por la ventana y vio varios autos voladores de aquí para allá. “No puede ser”, pensó.

Miro a su alrededor, su cuarto permanecía igual que siempre. A un costado estaba el famoso cajón de los juguetes. Comenzó a recorrer la casa, que al parecer era la misma de siempre. “Mamá, mami” gritaba por la casa.

No había nadie, llego hasta la cocina y se sobresalto al ver como un robot con traje de mucama se le abalanzaba.

Robot: “Buenos días señor, el desayuno esta listo”

Luciano no entendía nada.

Luciano: “¿Mamá?”

Luciano se refregó los ojos, pero el robot seguía allí. Por inercia se sentó y bebió un sobro de una taza, al instante lo escupió abruptamente. El robot iba de aquí para allá, limpiando toda la casa. Sonó el teléfono, Luciano se abalanzo sobre el.

Luciano: “¿Hola?”

Voz off: “Señor presidente, lo estamos esperando”

Luciano desconcertado.

Luciano: “Equivocado”.

Y colgó.

“¿Señor presidente?” pensó.

Recorrió el living y comenzó a ver todas las fotografía que había allí con diferentes personalidades, pero una le llamo la atención, era él, o al menos el cuerpo de ese hombre avejentado con el que se había despertando, estaba jurando la bandera. En ese momento el robot se acerco a él.

Luciano: “Robot ¿Quién soy?”

Robot: “Luciano Solá, señor”

Luciano: Sí eso ya lo sé, pero ¿Qué hago de mi vida?”

El robot se hecho a reír. Con tono burlón.

Robot: “No lo va a poder creer, usted es el presidente de la nación”

El rostro de Luciano se convirtió, salió corriendo hacia su habitación. Se tiro en la cama y se hecho a llorar como un niño. El robot se acerco a la cama.

Robot: “Señor ¿Se siente bien?, debería ir a trabajar y comprarse un nuevo pijama”.

El robot le acarició la cabeza.

Luciano: “No quiero, quiero a mi mamá”.

Robot: “Si quiere después del trabajo lo acompaño al cementerio”.

Luciano: ¿Qué? ¿Mi mamá está en un cementerio?”

Robot: Señor, ¿Quiere que llame al médico? Esta un poco afiebrado.

Luciano: “No, suélteme, déjeme solo”.

El robot se fue y Luciano quedo en penumbras en su habitación. Llorando, abrazo a su oso y deseo poder dormirse.

En ese momento, golpearon la puerta. Era el robot nuevamente.

Luciano: Ándate te dije.

Robot: Señor, al alguien que necesita hablar con usted.

Un hombre entro en la habitación.

Hombre: “¿Qué te esta pasando querido, necesito respuestas, tengo una escuela tomada que esta volando por toda la ciudad, necesito que estés conmigo”.

Luciano: “Váyase, quiero estar solo”.

Hombre: “¿Qué pasa? Estás raro. Entiendo, por ejemplo, que te hayas negado a vivir en la casa rodante presidencial y hayas decidido vivir en tu casa de toda la vida, pero estos berrinches de nene no los comprendo”. “¿Dónde esta Marta?”

Luciano: No se quien es Marta.

Hombre: ¿Se pelearon de nuevo?

Luciano: No se de que me esta hablando, váyase le dije.

Luciano lo tomo de los brazos y lo empujo, ambos comenzaron a forcejear y Luciano le dio un empujón al hombre que lo hizo volar por la ventana.

Enseguida, Luciano se asomo por la ventana, vivía en un tercer piso, vio el cuerpo de aquel hombre estampado en el piso. “No, ¿Qué hice?”

De pronto detrás de él, entrando por la puerta de su habitación apareció nuevamente aquel hombre, con toda la cabeza rota.

Hombre: “Luciano no seas infantil”

Luciano: “No puede ser, tengo que estar soñando”.

Luciano comenzó a pellizcarse. Intentaba despertarse, cerrando y abriendo los ojos, el hombre comenzó a zamarrearlo.

Luciano gritaba desesperado “Mamá, mamá, quiero a mi mamá”.

Luciano despertó en su cama con un cachetazo de su madre.

Madre: “¿Estas bien hijo? Perdón pero estabas como poseído, me asuste”.

Luciano se miro a sí mismo, era el mismo de siempre, un niño de 10 años completamente normal. Luego miro a su alrededor, estaba todo igual, se levanto y miro por la ventana, todo parecía estar en su lugar. “Lo de los autos voladores me gustaba” pensó.

Corrió a abrazar a su mamá.

Madre: “Todavía estas con fiebre, voy a llamar al médico”.

La madre lo beso en la frente y salió de la habitación.

De pronto el robot entro abrumado.

Robot: ¿Listo para gobernar el país?

Luciano grito desesperadamente y despertó al fin.

By alegría

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