A veces la única forma de mantenerse sano es volverse un poco loco

lunes, 11 de octubre de 2010

vecinos nuevos esconden un secreto.

LAS HERAS

El reloj de marca las nueve y media de la noche cuando Olga, una vecina del pueblo de Las Heras, que esta barriendo la vereda, ve llegar un camión de mudanzas junto a un Mercedes Benz negro con vidrios polarizados. Ambos vehículos se estacionan en frente de la casa de Olga. Del auto se bajan dos personas, un hombre y una mujer, de unos 30 años aproximadamente. Olga curiosa deja la escoba y se dirige a saludar.

-Bienvenidos. No imagine que se mudaran a estas horas…

- Gracias. Responde la mujer.

-Es en el único horario que podíamos hacerlo, trabajos todo el día.- Dice el hombre amablemente-

-Ah, entiendo. Bueno cualquier cosa que necesiten me avisan, yo vivo ahí frente. – Olga señala su casa-

- Es muy amable, gracias. ¿Como es su nombre? - Dice la mujer-

- Olga.

La mujer y el hombre le dan la mano.

- Yo soy Esteban y ella es Mariana.

-Encantada. - Olga sonríe-

Olga cruza de vereda, queda mirándolos desde enfrente, luego toma la escoba y entra en su casa. Los nuevos vecinos ayudan con la organización de las cosas.

Al pasar los días Olga extrañada se pregunta si los nuevos vecinos estarán bien, hace días que no los ve salir, ella esta todo el tiempo de aquí para allá en barrio o en la vereda charlando y no los ha visto, se dice así misma que quizás salieron de viaje, parecían gente que andaba en los negocios.

Una noche Olga se encuentra cocinando, la ventana de la cocina da a la calle. Ve salir a Esteban con un sobretodo y un maletín, son aproximadamente las diez de la noche, extrañada se pregunta hacia donde iría a esas horas. Sin pensarlo cruza a tocarle el timbre a la casa, pero nadie contesta.

Al día siguiente Olga esta charlando con Marta una vecina de la vuelta.

- ¿Y que tal los nuevos vecinos?- Dice Marta-

- Raros, muy raros, hace días que no los veo salir, no hay movimientos en la casa, ayer

lo vi a él salir a altas horas de la noche.

-Si que es raro…además mira- señala la casa- esta todo cerrado como si nadie viviera ahí.

- Para mí que algo están ocultando.

- ¿Como que?

- No lo se, pero lo voy a averiguar

- Olga no seas chusma queres…

- No, no es de chusma, créeme Marta, no me gusta nada esta gente.

Esa noche, alrededor de las nueve y media, Olga se acerca a la casa de los vecinos, lleva con ella una tasita de té. Toca timbre varias veces, hasta que finalmente la mujer atiende.

- ¿Si? -Dice la mujer con la puerta entre abierta-

- Hola, quería saber si tendrían azúcar.

- Si…pase.

La mujer hace pasar a Olga, ésta mira cada detalle de la casa, era bastante sencilla, había cuadros de pinturas barrocas, un juego de sillones, una mesa ratona.

- Enseguida le traigo. Dice la mujer.

Olga asiente con la cabeza.

En ese momento aparece Esteban, se sorprende al verla.

- Hola…

- ¿Como esta? Viene a pedir un poco de azúcar…

Mariana le entrega la taza.

- Muchas gracias querida.

- De nada- responde Mariana-

- Tan jóvenes y casados, que maravilla.

- Si… estamos muy felices juntos, dice ella nerviosa.

- ¿Que edad tenes?

Ambos dudan, dicen al mismo tiempo.

-25

-30

La mujer queda desconcertada.

Mariana sonríe

-Siempre me quiere quitar edad.

- Aha… es q pareces de 25 así que no te preocupes por eso.

Los tres ríen sutilmente

- Bueno los dejo, hasta mañana.

La mujer sale de la casas. Ellos de quedan preocupados.

- Crees que se dio cuenta de algo- dice ella

- Imposible- dice Esteban.

Olga no sabe que es lo que puedan llegar a ocultar, era muy rara la actitud de ellos, pero no lograba descifrar que estaba sucediendo.

Esa noche se queda esperando en la ventana con la luz apagada, ve como sale Mariana y atrás de ella Esteban. Ambos se suben al auto y se van.

Olga quedo pensativa, saca la cruz que llevaba bajo el suéter, la toma en sus manos y ora por dentro.

Olga finalmente se quedo dormida junto a la bacha de la cocina, cuando de repente se despierta sobresaltada por la frenada de un auto, levanta la vista y ve bajar a la pareja, mira su reloj, las cinco de la mañana.

Ese medio día toca nuevamente el timbre de la casa de enfrente, pero nadie sale, las ventanas están cerradas como desde hace días, vuelve a su casa decepcionada.

A las nueve de la noche ve salir a la mujer, se apresura y sale a la puerta, cruza de vereda y la saludos amablemente. Mariana al ver la cruz que lleva Olga en su cuello, baja la mirada brutalmente, Olga lo nota pero no dice nada. Vuelve a su casa y se encierra.

- Vampiros -dice la mujer-luego se retracta, -pero que digo… no puede ser -

Esa noche suena el timbre de Olga, se acerca a la puerta mira por la mirilla y ve que son los vecinos, esconde la cruz y abre la puerta.

- Podemos pasar, necesitamos hablar con ustedes- dice el hombre.

No hubo respuesta de la mujer ya que la pareja entro de contrabando.

Al día siguiente la pareja vecina carga sus cosas en el camión de la mudanza. Marta pasa por la puerta y queda extrañada.

- ¿Se van?

- Si, nos surgió un trabajo en el exterior – Contesta el hombre.

- Mucha suerte- dice Marta amablemente.

Marta cruza de vereda, nota que las ventanas de la casa de Olga están todas cerradas, amaga a tocar el timbre, pero luego se aleja suponiendo que no esta.

El camión arranca, la pareja esta por subirse al auto, miran a su alrededor.

- Hemos cumplido, nuestra tarea esta terminada. Hemos dejado un vástago aquí, debemos irnos. – dice el hombre

- Pensé que sería más difícil.

- Ya ves no que, vamos, dejemos que ella haga su trabajo por si sola.

La mujer saca una libreta la abre, hay varios pueblos anotados en ella, tacha Las Heras.

by alegría.

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